Selección de pareja y los genes del complejo mayor de histocompatibilidad
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jueves, 14 de noviembre de 2013
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Feromonas humanas
Producción de feromonas humanas
¿Cuáles son las fuentes de feromonas que los humanos pueden oler? Las feromonas han sido encontradas en el esmegma, en secreciones vaginales y en glándulas apócrinas. Las glándulas apócrinas son glándulas sudoríparas presentes en áreas donde se desarrolla pelo post-puberal (regiones axilares y púbicas), y su función principal es la secreción de olor. El desarrollo de pelo en esas regiones específicas es para ayudar en la dispersión de olores en humanos sexualmente maduros. El pelo provee un ambiente cálido para que las bacterias comensales puedan volatilizar las moléculas precursoras liberadas de las glándulas apócrinas. Los olores responsables todavía no se han demostrado, pero esteroides volátiles andrógenos y componentes del MHC, ambos se han encontrado en secreciones axilares.
Detección de feromonas humanas y respuestaEl sitio de detección de feromonas en animales es en el órgano vomeronasal. En humanos, el sistema olfatorio accesorio se ha absorbido en parte por el sistema olfatorio principal, el cual tiene la capacidad de detectar alrededor de 10,000 odorantes.
La mayoría de los estudios que existen respecto a las respuestas de feromonas son de olores obtenidos de axilas por playeras usadas en diversas circunstancias, para determinar el sexo de otra persona y los olores más atrayentes en ciertos individuos. Se ha demostrado que extractos axilares de hombres ayudan a que el ciclo ovulatorio de la mujer sea más regular, así como acelera la liberación de hormona luteinizante en mujeres en un 20%, ésta es la hormona que provoca la ovulación. También se ha encontrado que los olores andrógenos estimulan al hipotálamo ventromedial en mujeres pero no en hombres. El hipotálamo ventromedial es el responsable de liberar hormona liberadora de hormona gonadotropina, la cual estimula la liberación de la hormona leutinizante. Éstos descubrimientos sugieren un efecto directo de los olores andrógenos y la ovulación en mujeres. También es importante notar que los niveles de olores andrógenos están vinculados con las percepciones de atracción sexual a mujeres, y que las mujeres declaran sentirse más relajadas en la presencia de extractos axilares de hombres. Existen variaciones en la sensibilidad de percepción de olores entre mujeres y hombres, ya que las mujeres pueden oler concentraciones 1000 veces menores que los hombres, y la sensibilidad aumenta en fases pre-ovulatorias y ovulatorias del ciclo menstrual.
Otros estudios han demostrado que el núcleo talámico y dorsomedial de los hombres, pero no de mujeres, se activa al olor de componentes estrogénicos, ésta área se encarga de la erección del pene. Los hombres clasifican las secreciones axilares y vaginales de mujeres como más agradables cuando son secretadas durante las fases pre-ovulatoria y ovulatoria del ciclo menstrual, quizá como un medio de denotar fertilidad. En relación a la sincronía de ciclos menstruales de mujeres que cohabitan, se piensa que hay una mujer "piloto" a la cual las demás mujeres aceleran o retrasan su ciclo menstrual para sincronizar.
Un estudio reciente ha demostrado que los espermatozoides también expresan receptores olfatorios involucrados en quimiotaxis los cuales guían a los gametos más "robustos" para la fertilización.
Fuentes de consultaBhutta M. Sex and the nose: human pheromonal responses. J R Soc Med. 2007 Jun; 100(6):268-74.
Detección de feromonas humanas y respuestaEl sitio de detección de feromonas en animales es en el órgano vomeronasal. En humanos, el sistema olfatorio accesorio se ha absorbido en parte por el sistema olfatorio principal, el cual tiene la capacidad de detectar alrededor de 10,000 odorantes.
La mayoría de los estudios que existen respecto a las respuestas de feromonas son de olores obtenidos de axilas por playeras usadas en diversas circunstancias, para determinar el sexo de otra persona y los olores más atrayentes en ciertos individuos. Se ha demostrado que extractos axilares de hombres ayudan a que el ciclo ovulatorio de la mujer sea más regular, así como acelera la liberación de hormona luteinizante en mujeres en un 20%, ésta es la hormona que provoca la ovulación. También se ha encontrado que los olores andrógenos estimulan al hipotálamo ventromedial en mujeres pero no en hombres. El hipotálamo ventromedial es el responsable de liberar hormona liberadora de hormona gonadotropina, la cual estimula la liberación de la hormona leutinizante. Éstos descubrimientos sugieren un efecto directo de los olores andrógenos y la ovulación en mujeres. También es importante notar que los niveles de olores andrógenos están vinculados con las percepciones de atracción sexual a mujeres, y que las mujeres declaran sentirse más relajadas en la presencia de extractos axilares de hombres. Existen variaciones en la sensibilidad de percepción de olores entre mujeres y hombres, ya que las mujeres pueden oler concentraciones 1000 veces menores que los hombres, y la sensibilidad aumenta en fases pre-ovulatorias y ovulatorias del ciclo menstrual.
Otros estudios han demostrado que el núcleo talámico y dorsomedial de los hombres, pero no de mujeres, se activa al olor de componentes estrogénicos, ésta área se encarga de la erección del pene. Los hombres clasifican las secreciones axilares y vaginales de mujeres como más agradables cuando son secretadas durante las fases pre-ovulatoria y ovulatoria del ciclo menstrual, quizá como un medio de denotar fertilidad. En relación a la sincronía de ciclos menstruales de mujeres que cohabitan, se piensa que hay una mujer "piloto" a la cual las demás mujeres aceleran o retrasan su ciclo menstrual para sincronizar.
Un estudio reciente ha demostrado que los espermatozoides también expresan receptores olfatorios involucrados en quimiotaxis los cuales guían a los gametos más "robustos" para la fertilización.
Fuentes de consultaBhutta M. Sex and the nose: human pheromonal responses. J R Soc Med. 2007 Jun; 100(6):268-74.
Respuestas feromonales
Las sensaciones transmitidas por señales químicas son las más básicas de todos los sentidos. Durante la evolución, el neuroepitelio olfatorio se ha desarrollado y especializado en áreas, para detectar compuestos en el medio ambiente que propicien reacciones adecuadas. El olfato esta directamente conectado con el sistema límbico y los centros de memoria en el cerebro. El sistema límbico es una parte del cerebro mamífero que gobierna las emociones y comportamientos, como la agresión, el miedo, o las respuestas de apareamiento. Estas conexiones ocasionan respuestas de comportamiento a olores particulares, vinculados con la memoria de ese olor específico. El sistema olfatorio es el único sistema sensitivo que se conecta directamente a los centros de comportamiento sin requerir previamente procesamiento de la información en otros centros (como el tálamo).
Los compuestos que se detectan en el epitelio olfativo pueden ser los que se encuentran en el ambiente, pero también pueden ser señales químicas entre especies para comunicar su presencia y provocar respuestas conductuales, generalmente relacionadas con respuestas de apareamiento. El término "feromona" fue inventado en los 50s para una sustancia secretada por un animal que causa una reacción específica en otro animal. El método de detección de feromonas también está caracterizado por un sistema olfatorio accesorio, que ha evolucionado para detectar feromonas específicamente.
El sistema olfatorio accesorioConsiste del órgano vomeronasal, una estructura tubular que corre bilateralmente por el septum nasal, y sus proyecciones al bulbo olfatorio accesorio, que se encuentra junto al bulbo olfatorio principal. Del bulbo olfatorio accesorio, la información se proyecto a la amígdala vomeronasal, y de aquí es enviada a diferentes centros, particularmente el hipotálamo; por lo tanto el comportamiento y las respuestas endócrinas pueden estar involucrados. El órgano vomeronasal tiene sus propios receptores específicos para feromonas, que son diferentes al sistema olfatorio principal, y son ultrasensibles. También existe otra estructura del sistema olfatorio accesorio, el nervio terminalis, o par craneal 0, del cual todavía faltan muchos estudios pero se sabe que cuando se estimula, se libera hormona liberadora de hormona gonadotropina que tiene efectos en la endocrinología reproductiva.
Feromonas individuales y el MHCEl "poder" real de las feromonas no es comunicar la especie y sexo de algún animal, sino el de especificar a un miembro individual dentro de esa especie, y este sistema se codifica por el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC). La diversidad continua en el MHC a través de múltiples combinaciones alélicas se considera la clave para el éxito de la reproducción sexual; variedad en el sistema inmune crea un blanco móvil para cualquier patógeno potencial. La combinación de alelos del MHC son extremadamente diversas, lo cual implica un mecanismo de selección de pareja de MHC diverso del propio, para evitar la endogamia. También determina la diversidad de los alelos del MHC en su descendencia para mejorar la función del sistema inmunológico en su descendencia y aumentar la posibilidad de supervivencia. El olfato se vuelve un componente central para el éxito de la evolución de la especie gracias a éstos hallazgos.
Fuentes de consultaBhutta M. Sex and the nose: human pheromonal responses. J R Soc Med. 2007 Jun; 100(6):268-74.
Los compuestos que se detectan en el epitelio olfativo pueden ser los que se encuentran en el ambiente, pero también pueden ser señales químicas entre especies para comunicar su presencia y provocar respuestas conductuales, generalmente relacionadas con respuestas de apareamiento. El término "feromona" fue inventado en los 50s para una sustancia secretada por un animal que causa una reacción específica en otro animal. El método de detección de feromonas también está caracterizado por un sistema olfatorio accesorio, que ha evolucionado para detectar feromonas específicamente.
El sistema olfatorio accesorioConsiste del órgano vomeronasal, una estructura tubular que corre bilateralmente por el septum nasal, y sus proyecciones al bulbo olfatorio accesorio, que se encuentra junto al bulbo olfatorio principal. Del bulbo olfatorio accesorio, la información se proyecto a la amígdala vomeronasal, y de aquí es enviada a diferentes centros, particularmente el hipotálamo; por lo tanto el comportamiento y las respuestas endócrinas pueden estar involucrados. El órgano vomeronasal tiene sus propios receptores específicos para feromonas, que son diferentes al sistema olfatorio principal, y son ultrasensibles. También existe otra estructura del sistema olfatorio accesorio, el nervio terminalis, o par craneal 0, del cual todavía faltan muchos estudios pero se sabe que cuando se estimula, se libera hormona liberadora de hormona gonadotropina que tiene efectos en la endocrinología reproductiva.
Feromonas individuales y el MHCEl "poder" real de las feromonas no es comunicar la especie y sexo de algún animal, sino el de especificar a un miembro individual dentro de esa especie, y este sistema se codifica por el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC). La diversidad continua en el MHC a través de múltiples combinaciones alélicas se considera la clave para el éxito de la reproducción sexual; variedad en el sistema inmune crea un blanco móvil para cualquier patógeno potencial. La combinación de alelos del MHC son extremadamente diversas, lo cual implica un mecanismo de selección de pareja de MHC diverso del propio, para evitar la endogamia. También determina la diversidad de los alelos del MHC en su descendencia para mejorar la función del sistema inmunológico en su descendencia y aumentar la posibilidad de supervivencia. El olfato se vuelve un componente central para el éxito de la evolución de la especie gracias a éstos hallazgos.
Fuentes de consultaBhutta M. Sex and the nose: human pheromonal responses. J R Soc Med. 2007 Jun; 100(6):268-74.
Genes del MHC y el olor corporal
Cada día contamos con más evidencia que indica que los genes del complejo mayor de histocompatiblidad (MHC) tienen influencia en el olor corporal y en las preferencias sexuales en humanos. Estudios sugieren que hombres como mujeres prefieren parejas con MHCs distintos, reconocidos por señales olfativas. Ésta preferencia sexual tan variada puede explicar la diversidad de los genes MHC, aunque todavía existen preguntas sin respuesta acerca de como el MHC tiene influencia en la producción de olores corporales y porque las preferencias sexuales dependientes de MHC han evolucionado.
Se han propuesto tres hipótesis no exclusivas explicando la función de las preferencias sexuales MHC-dependientes. Primero, preferencias de pareja MHC-dependientes pueden funcionar para producir ciertas combinaciones de MHC, o aumento en la heterocigosidad en la descendencia para aumentar la resistencia a las enfermedades infecciosas. Ésta hipótesis se ha asociado con la resistencia al VIH y Hepatitis, sin embargo experimentación en ratones no ha logrado comprobado ésta hipótesis. Segundo, preferencias de pareja MHC-dependiente puede permitir a anfitriones proporcionar un "blanco móvil" contra la rápida evolución de parásitos que se adaptan a los genotipos del MHC del anfitrión. Estas dos ideas se les puede llamar las "hipótesis parásito". Tercero, preferencias de pareja MHC-dependientes pueden funcionar para evitar la consanguinidad (la "hipótesis anti endogamia"). La consanguinidad tiene efectos extremadamente negativos para un individuo, por lo que evitar la endogamia a través de un reconocimiento genético resulta ventajoso. Los humanos, como los demás mamíferos, evitan la consanguinidad y hay evidencia que demuestra que se utilizan señales de olor para el reconocimiento de familiares.
Olor corporal y preferencias sexuales en humanos
Un estudio mostró que las mujeres prefieren el olor de hombres con un MHC distinto al suyo. Se clasificó a 44 hombres de acuerdo a su MHC y se les pidió que usaran una playera por dos noches seguidas. Al día siguiente, 49 mujeres tenían que juzgar los olores de seis playeras cada una. Las playeras fueron clasificadas como más agradables cuando habían sido usadas por hombres cuyo MHC era diferente del de la mujer que juzgaba. De la misma forma, la clasificación de menos agradable era para las playeras de los hombres con un MHC similar al de la mujer. Esta diferencia en la evaluación de olores se revirtió cuando las mujeres estaban tomando anticonceptivos orales. Por otro lado, las mujeres señalaban que los olores de hombres con MHC distintos le recordaban más al olor de su pareja actual que los de un MHC similar. Éste estudio sugiere que los genes del MHC influyen en la selección de parejas.
Hipótesis sobre los mecanismos de producción de olor corporal
Hay mucha evidencia mostrando que los genes del MHC están relacionados con el olor corporal individual, y varias hipótesis se propusieron para explicar el por qué. Primero, como las moléculas del MHC se encuentran en la orina y en el sudor, pueden de esa forma proporcionar odorantes. Ésta hipótesis es poco probable ya que las moléculas MHC son proteínas grandes, no volátiles, y además, desnaturalización de proteínas en la orina no destruye la distinguibilidad de olores mediados por el MHC. Segundo, las moléculas del MHC se unen a subconjuntos específicos de alelo de péptidos, y sus metabolitos volátiles como los ácidos carboxílicos pueden proporcionar los odorantes. Los MHC Clase I se unen a péptidos hidrofílicos, altamente conservados evolutivamente, expresado universalmente y derivado de proteínas hidrofóbicas, mientras que los MHC Clase II unidos a péptidos son mas conservados que sus proteínas de origen pero menos conservados que las Clase I enlazados a péptidos. Un estudio encontró que las concentraciones relativas de ácidos carboxílicos volátiles eran característicos del olor de la orina de diferentes ratones modificados genéticamente en sus genes del MHC. Tercero, los genes del MHC pueden alterar el olor corporal configurando poblaciones específicas de flora microbial, aunque la evidencia para esta hipótesis es inconsistente. Cuarto, las moléculas del MHC pueden cambiar su conformación para unirse a compuestos volátiles, en lugar de péptidos, que los llevan a las glándulas odoríferas. Por último, en su conjunto, la evidencia sugiere que los MHC unidos a péptidos se metabolizan y se hacen volátiles por microbios.
La comunicación química humana todavía no está bien definida y ha resultado ser algo controversial. Se sabe que la piel humana tiene dos tipos de glándulas que producen olor, las glándulas sebáceas localizadas por todo el cuerpo y producen un líquido seboso que posteriormente es descompuesto en compuestos volátiles, y las glándulas apócrinas en la región axilar, las cuales juegan un papel importante en la producción de olor. Lipocalinas, portadores de proteínas, se unen y transportan odorantes a la axila, donde son metabolizados y hechos volátiles por bacterias. También se ha demostrado que el olor corporal juega un papel en el comportamiento sexual, los humanos tienen un órgano vomernasal funcional (detecta feromonas), las feromonas influyen en la sincronía reproductiva de las mujeres, y las mujeres prefieren el olor de hombres físicamente simétricos. Curiosamente, todos los estudios de comunicación olfativa en humanos son bastante controversial. Quizá exista escepticismo ante la idea de la comunicación química en la especie humana porque no requiere de procesamiento cognitivo.
Fuentes de consulta
Wedekind C, Penn D. MHC genes, body odours, and odour preferences. Nephrol Dial Transplant 2000;15(9):1269-71.
doi:10.1093/ndt/15.9.1269
domingo, 10 de noviembre de 2013
Estrategias de reproducción humana
Estudios muestran que las estrategias de reproducción humana varían por género. Los hombres se motivan más por mujeres jóvenes y estrategias de fertilidad, dominados por la búsqueda visual de las buenas apariencias. Por otro lado, las mujeres buscan parejas que sean buenos proveedores, y por lo tanto se interesan más en hombres de un buen nivel socioeconómico. Éstas diferencias se puede explicar mediante la teoría de la inversión parental, que indica que los hombres buscan mujeres con aparente alta fertilidad para incrementar la posibilidad de transmisión genética, mientras que las mujeres buscan hombres que puedan asegurar la supervivencia de su descendencia y por lo tanto aumentar la probabilidad de que su contribución genética sea reproductivamente viable.
Diversos estudios han demostrado que la apariencia es el primer criterio de atracción. Dentro de los determinantes físicos de la atracción, el olor corporal es fundamental para la selección de pareja, particularmente para mujeres escogiendo a hombres, porque es una señal de salud inmunológica, dado por las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC).
En un estudio se comprobó que mujeres preferían el olor de playeras usadas por hombres que tenían un MHC diferente al suyo. La selección de pareja favorece MHC complementarios/diferentes porque propone que su descendencia va a tener combinaciones de MHC que va a maximizar protección contra enfermedades y minimizar mutaciones.
En encuestas de la importancia de características físicas y sensoriales para la selección de parejas, mujeres clasifican "como huele un hombre" como la característica física más importante, mientras que los hombres clasifican "como se ve una mujer" como lo más importante.
Fuentes de consulta
Herz R, Inzlicht M. Sex differences in response to physical and social factors involved in human mate selection, the importance of smell for women. Evolution and Human Behavior. 2002 Feb; 23:359-64.
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